viernes, 30 de mayo de 2014

De la democracia como pluralismo

Posted by Gonzalo Rojas Ortuste 12:13:00, under | No comments

(Publicado en la página web de la Agencia Nacional Fides, la última semana de enero 2014) La democracia es un concepto esencialmente político, aunque es verdad que con su evolución ha ido abarcando otras dimensiones de la realidad humana, pero no por ello pierde ese cogollo desde el que es concebible la convivencia con espacio para las diferencias, especialmente las políticas; esto es, referente ineludible a cómo y quiénes gobiernan a la sociedad en su conjunto. Incluso valores como la igualdad y la libertad son conciliables con el despliegue del pluralismo, como han demostrado por la negativa regímenes políticos que le apostaron a uno de estos “…dad” en detrimento del otro: sea capitalismo sin regulación, sea socialismo realmente existente. Lo anterior es para aclararnos colectivamente las descalificaciones que recientemente escuchamos del Vicepresidente cuando antecedió el discurso “informe” de Su Excelencia, que verdaderamente es un orador difícil de seguir, por más que nos prometa más horas en futuros rituales que dudo llamar de oratoria. Por lo demás, ¿por qué les incomoda tanto las críticas de la oposición-en sus distintas variantes- sobre las amenazas reales sobre la democracia, si las cosas van tan bien? Es probable que no sean tan minúsculos esos miembros que le critican al régimen, no porque el Primer Mandatario sea ”indio”, aunque recientemente él mismo aclaró que es “dirigente campesino”. Recordemos que hasta los prudentísimos funcionarios de NN. UU. han manifestado su preocupación por el asedio judicial a miembros de la oposición, varios de ellos obligados a refugiarse ante la imposibilidad de responder a decenas de juicios alentados desde el oficialismo, con ese poder (“órgano”) largamente dependiente del poder político, que hasta la saliente Ministra de Justicia reconoce que con la elección popular –previamente seleccionados por la mayoría masista- no ha sido una medida atinada, a juzgar por sus resultados actuales. A estas alturas ya no tiene credibilidad la victimación que en los lejanos mediados de la década pasada tenían alguna validez en la figura del “presidente indio”. Es que reconocer que la represión de Chaparina ha sido un error no queda en una declaración simplemente y a otra cosa. No, ha lastimado, quizás definitivamente, esa identidad cultural y social de la que quería hacerse el (¿único?) portaestandarte el gobierno y su titular. Y aunque el TIPNIS quede como territorio sobreprotegido (por el momento electoral) del régimen, éste no será más visto como un gobierno de indígenas, ni representantes de sectores populares. Dicho sea de paso, según las declaraciones de patrimonio de los ministros, recientemente conocidas, la mayoría son millonarios en la moneda nacional, ninguno puede competir en austeridad con el Presidente Mujica y desde luego están entre el 2 ó 3% de la pirámide económica de la sociedad boliviana, lo que es sí mismo no es pecado ni delito. Empero, pobrecitos no son, entonces ¿qué tanto discurso contra la oligarquía? Ya Tocqueville decía que tras los partidos políticos se ocultaban las ansias de sustituir a los existentes en funciones de gobierno para disfrutar de los privilegios de aquellos, las mieses del poder… Nada de lo anterior niega que hayan logros sociales y económicos, aunque de corto plazo estos últimos, porque son efecto principalmente de los precios de nuestras materias primas, ciertamente mejor recaudadas por efecto de la renegociación de contratos con las petroleras en el lejano mayo del 2006. La expansión de la economía informal, básicamente informal, ha difundido la bonanza; y ésa es la fuente actual de la legitimidad del régimen. Quizás sea justo incluir en el crecimiento productivo el crecimiento de la producción de la hoja de coca, aunque las cifras oficiales sean difusas y contradictorias, como mostró el conflicto en Apolo, zona de producción tradicional y reducida en comparación a otras “de transición” según la vigente Ley 1008, largamente sobrepasada en sus 12 mil hectáreas legales. De nuevo las críticas al régimen no son inventos de los neoliberales desplazados. La Conferencia de Obispos católicos en 2012 ha señalado esa como una de su preocupaciones centrales y es que la idea de separación y respeto a la independencia de poderes, de apego a la norma vigente no está en la coordenadas que guían el accionar político del propio presidente, ¿acaso no ha dicho y repetido que cuando sus abogados le recuerdan leyes que restringen ese accionar, él “le mete nomás” y después que arreglen ellos que para eso han estudiado? Triste rol de quienes debían ser los guardianes eminentes del Estado de derecho, entendido como avance civilizatorio, porque la política democrática implica límites incluso para los gobernantes, incluso para los populares, sin consideración de cuál sea la fuente de esa popularidad. También por eso mismo, por la vigencia por diseño de tales límites, hay restricción en los periodos posibles de ese ejercicio y no interpretaciones caprichosas de un texto constitucional clarísimo en su redacción y su espíritu (Disposición transitoria segunda, CPE 2009), además de acuerdos políticos no honrados.

El drama político venezolano

Posted by Gonzalo Rojas Ortuste 12:09:00, under | No comments

(publicado como columna virtual en la página web de la Agencia Nacional Fides, 2da. quincena de febrero 2014) Cuando un gobierno cualquiera, por las razones que sean, reprime hiere y mata a sus ciudadanos, no merece estar es ese sitial que tiene entre sus mandatos sustanciales garantizar o al menos propugnar la convivencia de sus miembros. Y el actual gobierno venezolano ha sido y está siendo explícito que esa no es su prioridad. Venezuela, ésta sí nación hermana, se desangra por el torpe y autócrata manejo de la crisis política heredada de los largos años de gobierno del Cnel. Hugo Chávez. Pero, luego de las primeras declaraciones del actual gobernante Nicolás Maduro durante su campaña para la exigua victoria electoral, ya se sabía que nada bueno iba a venir de tan tosco personaje en perspectiva del conjunto de la sociedad venezolana. No sólo que inevitablemente declinaría el liderazgo de los países del ALBA que H. Chávez había logrado impulsar a fuerza de carisma y los apoyos contantes y sonantes resultado de la inmensa riqueza petrolera venezolana. Ya se sabe que el carisma es intransferible, y aunque puede ayudar para ganar una elección-homenaje como ocurrió en el caso que abordamos, no da para consolidar un régimen ya desgastado. A los visibles problemas de abastecimiento, efecto del desincentivo a la industria propia se suma la respuesta represiva a la protesta social. El tono amenazante, las medidas punitivas y finalmente el uso de la fuerza pública en actitud de “escarmentar” esa protesta sólo deja a los sectores de oposición en la perspectiva de jugarse a formas de transición de tan lamentable manejo que no tiene nada de democrático ni de respeto a las libertades civiles. Es improbable la opción del golpe de estado, porque eso lo suelen manejar los militares, que en el caso venezolano, por lo menos en sus cúpulas, está coludido con el actual régimen. Pero aun el complaciente mandamás del la OEA está expresando su preocupación por la manera en que se está manejando la crisis. Y aunque los medios y redes sociales informáticas están tratando de ser anuladas –como involuntaria confesión de empezar a ser rebasado por la opinión pública-, ya hay un creciente desapego hacia un régimen que algún momento concitó aplastante respaldo popular, precisamente por el fácil expediente del halago populista inmediato (bonos o “misiones”) pero de débil sostenibilidad. Dicho de manera muy esquemática, cuando la economía del día a día se vuelve tan complicada en sus abastecimientos primarios y el gobierno, así sea el que uno ha respaldado en su momento, sólo atina a amenazar y a maltratar a sus ciudadanos en legítima protesta; lo que estamos viendo es un régimen que conspira contra sí. Las descalificaciones subidas de tono y las acciones consecuentes de quienes debieran solucionar los problemas y no agravarlos, sólo pueden tener el derrotero de su propio fin. No hay aquí alineamiento ideológico. Cuando un gobierno cualquiera, por las razones que sean, reprime hiere y mata a sus ciudadanos, no merece estar es ese sitial que tiene entre sus mandatos sustanciales garantizar o al menos propugnar la convivencia de sus miembros. Y el actual gobierno venezolano ha sido y está siendo explícito que esa no es su prioridad. Ojalá los otros actores políticos sepan encontrar la fórmula para modificar ese curso de cosas sin costos humanos que, con nuestras dificultades, pensamos que en la región eran cosas del pasado y que, justamente por el doloroso recuerdo de ellas, no quisiéramos se repitan jamás. Venezuela, patria de nuestros libertadores sensible a los patriotas insurgentes locales, merece mejores días y toda voz de conciencia solidaria debe ser dicha y oída.

Juntos o irrelevantes. Lectura de la foto de intención electoral opositora

Posted by Gonzalo Rojas Ortuste 12:05:00, under | No comments

(Publicado en el suplemento dominical "Septimo Día" de El Deber, Santa Cruz, 4-V.2014) Estos recientes días se han conocido dos encuestas y ya suscitaron reacciones principalmente en los mismos protagonistas y para nuestro propósito aquí nos centraremos en los posibles escenarios que pueden emerger de los datos de la fotografía. Uso los datos presentados por El Deber y Página Siete que tiene cobertura provincial y en ese sentido es más completa que la otra. Recapitulemos primero algunos de esos datos: el más importante es que las distancias se acortan, candidato único opositor 34% vs. con el candidato presidente con 38%; por ello, contra lo que algunos sostienen: no es invulnerable el Presidente. Volveremos a ese abstracto “candidato (único) opositor” luego de repasar a los con nombre y apellido que se encuentran en liza para ocupar ese sitial. Tan importante como ese declive oficialista es que la oposición no capitaliza esa bajada. Los con mayor intención de voto relativo (Samuel Doria Medina y Rubén Costas) están prácticamente “trancados”, con el añadido de que Costas es el que más resistencia genera, mientras que el porcentaje a favor de Juan del Granado no despunta. En suma, los opositores por separado, dispersos, no son “nada”. Esto explica las rápidas declaraciones de los dos mencionados primero. No tuvo nada de triunfalista la declaración de Samuel al conocerse el resultado de la encuesta “interna” del Frente Amplio (FA), pero también refleja un mayor afianzamiento pues la encuesta principal que comentamos le da 14% a este dirigente, con importante presencia (en lo relativo) en todo el ámbito nacional. Puede sostenerse que el posicionamiento de Samuel, “humanizando al candidato” como empresario con responsabilidad social y que la crítica al poco carisma del candidato está siendo atendida. Como sea, no es irrelevante que el ya oficialmente abanderado de esa iniciativa del FA diga que podría ceder la candidatura en aras de una única postulación que aglutinen a las tres fuerzas más visibles en el escenario opositor. Por su parte, Rubén Costas también va percibiendo sus límites, al menos en esta ocasión, y por ello se han conocido desde sus filas más de una vez alusiones a la posible candidatura de Luis Revilla (alcalde paceño) que ya ha sido rechazada desde el MSM. Los datos, en efecto, muestran que ni Juan ni Rubén y tampoco Luis Revilla son por ahora potables: no es esta su elección. Aquí, debo reiterar, no estoy diciendo mis preferencias, sino lo que las cifras están mostrando en esta coyuntura. Otro dato relevante son los NS y NR (no sabe y no responde) y “ninguno” que suman un apreciable 28% consistente con el 26% de inseguridad de decisión del voto (“nada seguro” y 16% NS-NR). Antes de explorar ese potencial, apuntemos el plano regional. A diferencia de lo que en el reciente pasado, cuando tenía vigencia la denominada “Media luna”, ahora Cochabamba y Chuquisaca son los más polarizados, mientras que Beni y Tarija son los más opositores. Como se sabe, el recién creado partido que costas encabeza tiene importante base regional en Santa Cruz, aunque los porcentajes ocultan el peso específico que tiene tal departamento que demográficamente es ya del misma gravitación que La Paz, hasta hace poco decisivo en ese aspecto. Aquí, considerando los indecisos y los referentes regionales, es donde cobra fuerza la idea del binomio: el más obvio es completar a Samuel (con una figura con marcado ascendiente en los valles o en tierras bajas). Recordemos que la figura vicepresidencial es importante para sumar y restar, como nos muestra la reciente vulnerabilidad de Evo las conocidas denuncias sobre beneficios non santos de familiares del vicepresidente García Linera. También se podría considerar una figura femenina, aunque los datos conocidos no fueron presentados con diferenciación de género. También es posible que una figura de origen indígena, que podría cruzarse con de base de tierras bajas, digamos del TIPNIS, que a pesar de su relativamente pequeño caudal de identidad étnica, la solidaridad que despertó Chaparina en las principales capitales departamentales (La Paz incluida) podría ser capitalizada electoralmente. Para acabar, Juan junto al MSM y Rubén con su MSD han dado unos pasos importantes en acercamientos programáticos –porque ellos dos juntos no muestran gran atracción en la encuesta- pero esa discusión es crucial para ganar confianza y pensar en serio un gobierno de coalición con un programa realizable, que no sea la lamentable fragilidad que representó Convergencia Nacional en las anteriores elecciones presidenciales. Si el intenso debate que tales opciones está produciendo resulta en concreciones de una oposición responsable, la salud de nuestra cojitranca democracia será revitalizada.